A escasos 13 días de las elecciones congresales extraordinarias 2020, las y
los aspirantes a ocupar un escaño parlamentario vienen ofreciendo un abanico de
propuestas, muchas de ellas utópicas, demagógicas, y parte de ellas son propias
de las acciones del Poder Ejecutivo. Asimismo, con descaro, varios/as
integrantes del parlamento disuelto vienen pretendiendo reelegirse; a pesar del
repudio de la mayoría de la ciudadanía por los actos desleales al interés de la
población peruana en su ejercicio parlamentario, tales como el aprovechamiento
del cargo para blindar o proteger a sujetos que han incurrido en delitos
graves, favorecimiento (lobby) a grupos de poder económico con aprobación de
leyes en detrimento del/la ciudadano/a de a pie, entre otros.
Estando próximos al día de las elecciones, es fundamental analizar las
propuestas de los y las candidatos/as así como sus trayectorias, a fin de que
podamos contar con representantes congresales que velen por el bienestar y
calidad de vida de los/as peruanos/as desde sus roles de legislar (reformas
estructurales), fiscalizar-control político y representación.
Por otra parte, esta ocasión sea una oportunidad de ejercer nuestra
ciudadanía de modo reflexivo y crítico, así como mostrar el desprecio de
aquellas o aquellos que han convertido al congreso como su “chacra o feudo” a
favor de grupos de poder económico y de mafias.
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